Un mundo virtual y su moral… la realidad
… Un mundo virtual y su moral… la realidad…
Encontramos en estos días siempre más a menudo, que la vida en nuestro planeta está cambiando procurando afectar en las raíces de la sociedad con sus cambios tecnológicos… Hoy estamos con inciertos en las ramas y procurando hacerlos en los troncos y luego será en las raíces… ¿Dónde llevará el ser humano a sentirse mejor? … ¿Qué seguridad tenemos que será mejor nuestro vivir?… ¿Una vida virtual es posible que pueda exprimir sentimientos…sin tener una consciencia? …
Antes de ver el futuro que puede representarnos, nos hemos preguntado: el significado del ser humano o sea su significado… ¿Quién somos?…
Varias fueron las formas de poder explicar metafóricamente a suponer que pudiéramos conectarnos un “chips” y vivir los mejores placeres que podemos desear en nuestra imaginación: … ser grandes actores o empresarios, para poder disfrutar en tener a nuestro lado las más bellas y sensuales mujeres con la mayor admiración del público; … ser elegido ganador del Premio Nobel por la descubierta de un medicamento, en que los laboratorios farmacéuticos podrán tener sucesos en lo económico y financiero; … ser deportistas admirados por la sociedad del mundo entero, con una vida de lujo en comodidades y llena de vanidades, con las más bellas compañías; …conseguir ser admirados por el poder a ser líder político cuanto religioso; ser admirados por la sabiduría que trasmitimos; … y así vía corriendo.
… Nada de todo eso ocurrirá en la realidad, pero lo más importante es que no seremos capaces de reconocer la diferencia. La llamada AI – Inteligencia Artificial, está evolucionando tecnológicamente tanto de hacer que el individuo pueda sentirse que con un sencillo “chips” u otro medio minúsculo, colocado en él, pueda volcarse a ser un personaje muy potente… y hacerlo feliz…
A esto también el exoterismo, los chamanes, los gurús, … reclaman su porción y no quieren perder el área que ganaron un cierto tiempo, explorando la ignorancia de parte de la sociedad…en un vacuo religioso…donde las necesidades del individuo no eran atendida por el pedido de milagros… Con eso ahora de la A.I., el pensamiento es con ella encontrar la felicidad… una vida llena de deseos y vivirlos permanentemente… tener una vida considerada “feliz” y para siempre…Olvidar lo que es dolor, sacrificio, o sea la vida real… Evidentemente que esta no sería una “calidad de vida” mas, solamente un deseo irreal…
Desde la mitología se formaron y fueron creciendo en los pensamientos de filósofos, donde muchas veces por no saber interpretarlos, o mal interpretarlos, individuos se tornaron hedonistas… Lo vemos ejemplo con el filosofo Epicuro, Epicuro (fundador de la doctrina que lleva su nombre, “epicureísmo”) creen que efectivamente el placer y la felicidad son las únicas motivaciones válidas del ser humano, pero no por esto afirman que hay que entregarse a los excesos: el fin último no es el placer sensorial sin límites sino la “ataraxia”, que suele traducirse simplemente como “felicidad” pero que conlleva un estado de equilibrio físico y espiritual donde la razón es la base para evitar caer en los excesos. … El epicureísmo también condena los excesos, bajo el entendido de que la búsqueda de un placer grandioso pero momentáneo – como el uso de ciertas drogas, por ejemplo – puede traer dolor a largo plazo, lo cual no lo convierte en un placer genuino sino en una ilusión
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¿Cuál es la clave para la buena vida? … ¿Es algo que todos queremos? … Todo el mundo quiere ser feliz, ¿verdad? …Pero, ¿qué es la felicidad? … ¿Cómo lo conseguimos? … una vez que llegamos a interpretar y encontrar el hilo de estas preguntas lograremos la medida exacta de lo que es “Calidad de Vida” …
Debemos tener presente cual es la base de encontrar respuestas, que cualquier animal suficientemente complejo puede experimentar placer o dolor. … Sólo los humanos pueden construir complejas redes éticas de confianza, reciprocidad, amor, respeto, celos y traición.
Es difícil defender la causa de que los placeres «falsos» no son realmente placenteros. ¿Pero una responsabilidad ética simulada? Eso no es ser humano, es ver una película sobre la condición humana.
En cierto sentido, la A.I., trasciende los límites de nuestra forma humana finita. Podemos hacer cualquier cosa, ser cualquier cosa, y no estar limitados por nuestras circunstancias físicas. Pero en un sentido más profundo, la A.I., limita seriamente nuestros poderes humanos. En verdad, los elimina. En realidad, no hacemos nada y no somos, en ningún sentido verdaderos, humanos.
Pero, ¿qué sucede cuando la tecnología nos ayuda a superar nuestros límites físicos para hacer más en el mundo y entre nosotros?
La idea de que la tecnología expande el alcance de nuestra responsabilidad ética no es algo nuevo. … Los líderes militares pueden lanzar misiles que causan devastación en el otro lado del globo. El acoso a través de los medios digitales, puede tener consecuencias catastróficas, y prácticamente cualquiera puede hacerlo desde la comodidad de su propio hogar.
Pero ahora parece que estamos entrando a un nuevo mundo todavía más temerario, donde no sólo nos armamos con nuevas e ingeniosas herramientas y artilugios espantosos. Muchas de las mentes geniales de Silicon Valley aspiran nada menos que a transformarnos a nosotros mismos para superar nuestros límites humanos.
Está el biohacking, donde alteramos nuestros cuerpos físicos para liberar nuevas capacidades. Estas iniciativas van desde la ingesta de sustancias que prometen mejorar la función cognitiva hasta la implantación de microchips que pueden editar nuestros genes.
Luego está la promesa de vivir potencialmente nuestras vidas en realidad virtual, tal vez múltiples realidades virtuales…
Al vivir en una sociedad que disfruta de un buen café, la mayoría difícilmente pueda oponerse a las sustancias, que mejoran la capacidad cognitiva. Pero todos deben saber que estas nuevas tecnologías presentan una maraña de problemas morales. ¿Acaso los padres pueden ser capaces de elegir la composición genética de sus hijos? ¿Las sociedades virtuales merecen los derechos y protecciones de las comunidades del mundo físico?
Estas serán preguntas urgentes antes de que podamos darnos cuenta. Pero no perdamos de vista el bosque ético a causa de los árboles tecnológicos. Quiero dar un paso atrás y sugerir un marco, para pensar en lo que estamos haciendo, cuando alteramos nuestros cuerpos y mentes: ¿Cuándo nuestra tecnología nos hace menos humanos en lugar de más humanos?
La inteligencia artificial y el poder de micro-procesamiento no sólo prometen ayudarnos a alcanzar nuestras metas de forma más eficiente. … A medida que automatizamos más nuestra toma de decisiones y delegamos nuestra toma de decisiones éticas al algoritmo, nos arriesgamos a convertirnos en espectadores, en una vida de la cual ya no tenemos control.
Dicho de otra manera, una de las razones para tener en mente la cuestión de «qué nos debemos unos a otros» es, bueno, tratar de responderla. Pero hay otra razón más sutil: una vez que esta pregunta deja de tener sentido, tal vez hemos perdido lo que significa ser humanos. En ese punto, nos convertimos más en agentes Smith que en agentes morales, prisioneros de nuestra tecno-utopía.
Estamos muy obsesionados con cuestiones tales como: si es permisible volver a empalmar el código genético de nuestra descendencia, para que sean más rápidos, fuertes, inteligentes y que tengan mayor sincronización cósmica. …Pero si bien estos problemas son serios, no podemos perder de vista el hecho de que estos atributos, son sólo un medio para lograr los fines que nos proponemos. … Una persona con extremidades biomecánicas mejoradas, no es menos persona, incluso si físicamente es infinitamente más poderosa.
La pregunta verdaderamente fundamental, que va a la esencia del ser humano es cuáles son realmente las metas que nos fijamos y si debemos seguir fijándonos esas metas. ¿Qué ocurre si la verdad es que una gran responsabilidad conlleva un gran poder? Después de todo, ¿qué fuerza de voluntad tiene un elefante? … ¿O un cohete espacial? No importa cuán poderosas sean, estas no son entidades que tengan la dignidad de una persona.
Y una vez que entregamos nuestra responsabilidad al algoritmo, ¿quién puede estar seguro?
Esto no debe entenderse como tecno-pesimismo. No podemos predecir con precisión lo que depara el futuro, y menos aún las increíbles oportunidades que traerá la tecnología en el mundo físico a medida que exploramos experiencias virtuales. … Pero, necesitamos proteger nuestra fragilidad humana para definir nuestras metas y aplicar nuestros valores online y offline, en la realidad virtual y en nuestras situaciones domésticas más mundanas.
Seguramente si queremos vivir una siempre mejor Calidad de Vida, antes de más nada deberemos aceptar la existencia de una Creación y su Creador, o sea: Dios… en que somos partes donde estamos atados a Él cuanto el mismo a nosotros.
Debemos también, elegir el tipo de vida real en que queremos vivir… si en una Conciencia de Vida con sus responsabilidades o en una vida tecnológica, metálica o sea racional parte de un sistema binario…el artificial que la conciencia, cuanto la responsabilidad, son parte de nuestra existencia y son indisolubles, de modo que la mejor A.I., será siempre un medio de nuestras decisiones y responsabilidades… nada más…
Nomís Símon