Los robots y sus derechos… ¿son libres o esclavos modernos?…

… Los robots humanoides, en su producción, presentará grandes problemas sociales y filosóficos…
… En los días del hoy, donde al pronunciarlo estamos ya en un ayer, nos vamos encontrando siempre más – en una velocidad increíble – en que las historias de ciencia ficción a menudo sirven como guía para las esperanzas y los temores respecto al futuro.

Esta temática, es especialmente cierta, de parte del ser humano en referencia al desarrollo tecnológico, del querer crear. La idea del no poder aun crear otro ser humano como él, por su propias limitaciones y sin conocer aun todo sus potencial que retiene en sí mismo, sus ideas se vieron trasladadas en poder construir seres similares a él, … o sea, desarrollar la idea de robots que posean una inteligencia, una apariencia y personalidad similar a los humanoides.

De forma general, las predicciones respecto a la fecha de llegada de estos robots siempre estuvieron bastante equivocadas. En los finales de los años ’90, las películas a que se hacían referencia, se harían realidad en el 2005…y los vemos por ejemplo con la película: … “…El hombre bicentenario,” en que se preveía un nuevo mundo de asistentes domésticos robóticos; … lo mismo encontramos la temática en otra película: Blade Runner, también obra de ciencia ficción, donde sobreestimó drásticamente cuándo los robots vivirían entre nosotros, sugiriendo que para el 2019 los androides conocidos como «replicantes» ya estarían muy difundidos y serían casi indistinguibles de los humanos.

Pero, inclusive lo que representa la película de Blade Runner referente a su futuro estaría desactualizada, lo que sigue siendo relevante, porque se debe al rápido desarrollo de la Inteligencia Artificial y la robótica durante la última década. Lo que implica que es muy posible que nos dirijamos a un mundo en el cual robots similares a los humanos vivan en nuestras casas y atiendan nuestras actividades y nuestros placeres…
De acuerdo con la institución financiera Goldman Sachs, esto puede llegar a ocurrir alrededor del año 2030. … Sinceramente, una vez más, esto parece demasiado optimista, o pesimista, dependiendo de un punto de vista.

De todos modos, vale la pena pensar en esto ahora mismo, porque la producción de robots humanoides, irá sin duda presentar grandes problemas sociales y filosóficos. Tal vez, lo que más importa éticamente, es si estos robots pueden tener derechos morales, derechos equivalentes a los de Uds. o a los míos. Además de los derechos hay las responsabilidades-
Los robots, presente y futuro. La idea de robots con derechos morales puede sonar ridícula. A fin de cuentas, no pensaríamos ni por un momento que nuestro microondas o nuestra moto pudiera tener derechos. ¿A qué podrían ellos tener derecho? ¿A recibir mantenimiento regular?
Sin embargo, es una idea que vale la pena tomar analizarla muy bien, ya que es probable que las personas se identifiquen con robots, que se vean similares a los humanos en apariencia y comportamiento. Por lo tanto, en este caso podría ser el primer paso para reconocerlos como iguales. En este caso surge la pregunta:
¿Cómo puede ser posible?
En este momento, algunos robots son buenos para tareas físicas, mientras que los sistemas de Inteligencia Artificial son muy buenos para replicar, incluso superar, la inteligencia humana dentro de dominios específicos.

Los científicos inclusive los ingenieros, continuamente intentan acercar la “Inteligencia Artificial” al comportamiento humano normal. En el mes de diciembre del año pasado, un grupo llamado Open Al lanzó ChatGPT, un sitio web que permite al público tener una «conversación» con una Inteligencia Artificial.
Se supone que ChatGPT puede responder preguntas de una forma natural. Pero, honestamente, en este momento, su «charla» parece más bien la de alguien que aprendió el idioma leyendo una enciclopedia.

Sin embargo, no hace falta mucho para imaginar una Inteligencia Artificial que se vuelva un poco más fluida en la conversación. Imaginamos ahora semejante inteligencia artificial dentro de un cuerpo robótico: ni siquiera tiene que verse exactamente como un humano, siempre y cuando podamos captarlo como expresivo, con sentimientos y perceptivo del mundo que lo rodea.
Es muy probable, que semejante robot pueda llegar a ser producido en el curso de nuestras vidas y convertirse en parte de nuestro sistema de vida cotidiana; ayudarnos, hablarnos y cuidarnos cuando estamos enfermos o seamos ancianos.

¿Seríamos capaces de decir que un robot como ese, no merece los mismos derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de felicidad, particularmente si él exige exactamente esas cosas para nosotros?
¿Quién tiene derechos?

Esta pregunta sólo puede responderse, si primero analizamos el criterio generalmente aceptado respecto a tener derechos morales.
La mayoría de los pensadores, sostienen que el criterio para tener derechos, es si un individuo puede ser dañado.
Según una teoría tradicional, “… tener derechos, es una cuestión recíproca: sólo los individuos que tienen la capacidad de respetar los derechos de otros, están dotados de sus propios derechos morales…” …

Esto equivale a querer explicar, que sólo los seres humanos tienen derechos morales, ya que los animales no son capaces de comprender qué son los derechos ni cuál es la obligación de respetarlos. Por supuesto que tampoco lo entienden los bebés y niños pequeños, pero ellos crecen y se convierten en niños que pueden entenderlo, y por esa razón obtienen un «pase gratis…»….
Sin embargo, las teorías más modernas tienden a ser menos estrictas. La mayoría de los pensadores, sostienen que el criterio para tener derechos es si, un individuo puede ser dañado. … Esto por lo general se entiende en términos de sufrimiento, lo que implica que los animales y los humanos son susceptibles a esto, y por ende poseen por lo menos algunos derechos morales.
Individuos robóticos. Entonces, surge la pregunta: … ¿Qué ocurre con un robot que puede mantener una conversación fluida, comportarse de forma «humana,» e incluso afirmar su humanidad? … Si viven entre nosotros como parte de nuestras familias y comunidades, ¿sería una gran injusticia, tratarlos moralmente como cosas y no como nuestros iguales?
En definitiva, la respuesta depende de si Ud. piensa que su comportamiento y personalidad es o no real.

Encontramos el gran matemático y filosofo británico, Alan Turing, considerado uno de los padres de la informática, que argumentó que sí, que semejante robot puede contar como una persona. … De acuerdo con la prueba de Turing, el criterio para saber si una Inteligencia Artificial, es tan efectiva como una persona humana, es simplemente ver si somos incapaces de distinguir entre ellos, en el curso de una conversación.

Por en cuanto sea el ChatGPT, como otros, todavía no se llegó a ese nivel, no sólo porque existe en internet y no en un cuerpo real, pero podría haber un robot así en poco tiempo… De acuerdo con la línea de pensamiento de Turing, un robot que puede pasar esa prueba tendría los mismos derechos a la vida y a la libertad que Ud. y yo.
Esto significa que nos espera un mundo de “ciudadanos robots,” talvez no en el 2030, como dice Goldman Sachs, pero seguramente sí en este siglo.
Lágrimas en la lluvia. Sin embargo, para muchas personas, algo no está bien respecto a esta conclusión.

A fin de cuentas, cómo se ve algo, no siempre es una guía exacta respecto a lo que eso es. … El oro de los tontos no es realmente oro. … Encontramos por ejemplo que una asistente de Amazon – Alexa – no es una persona, a pesar de lo que piense algunas personas… y ningún robot que supere la prueba de Turing, para adultos será una persona.
El filósofo norteamericano John Searle, planteó este punto en su experimento de pensamiento «la habitación china». …De acuerdo con Searle, alguien puede responder perfectamente preguntas en mandarín sin ni siquiera comprender lo que está diciendo, siempre y cuando las instrucciones sobre cómo responder sean suficientemente claras. En esencia, esto es lo que hace ChatGPT: devolver fragmentos de textos que no entiende en base a instrucciones claras.
Inclusive caso se vuelva prácticamente imposible distinguir a un robot a partir de una conversación y de su comportamiento para diferenciarlo de un humano, éste seguirá siendo una máquina y en consecuencia no posee derechos morales.

Cuantitativamente puede ser más avanzado que ChatGPT, pero cualitativamente seguiría siendo lo mismo. En otras palabras, seguirá siendo una máquina y no una persona, y por lo tanto, no poseerá derechos morales.
De modo que, si estos robots llegan a ser desarrollados, no debemos dejarnos engañar por su convincente apariencia. …En el clímax de Blade Runner, el replicante moribundo Roy Beatty dice que sus recuerdos están a punto de perderse como lágrimas en la lluvia. … Puede tener razón, pero se trata de la memoria RAM de una computadora, y no de los recuerdos que pertenecen a una persona real…

Aquí surgen preguntas donde el ser humano en su sentimentalismo, nos porta a que tengamos: piedad, lastimas y que nos entristezca… de la misma forma que sucede cuando tenemos un animal que se torna parte de nuestra vida… Nos encariñamos, hablamos con él y lo mimamos, se torna un compañero de viaje, hasta donde los caminos se irán a separar… Pero surgen otras preguntas: … ¿y, si el robot, adquiere una conciencia?… ¿qué necesita para adquirirla?…
El ser humano, una vez que pueda encontrar su total potencial en que podrá transferir una porción de su conciencia, en ese momento podrá ser un creador, pero, igualmente no será jamás: …Dios…

Nomís Símon
Primavera, 2023

Obs. – ¿… y, si nosotros descubriríamos que somos robots de Inteligencias Divinas?… es de
pensar… ¿verdad?…

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